Angola es un país del suroeste de África que limita con Namibia, la República Democrática del Congo, Zambia y el océano Atlántico. El enclave y provincia de Cabinda tiene fronteras al norte con la República del Congo, estando rodeada por el este y sur por la República Democrática del Congo.
CIUDAD HUAMBOBENGO
CASTILLO DE SAN MICHAEL
PARQUE NACIONAL DE QUICAMA
PLAYA CAPONTA
MONTAÑAS BIBALA
BAHIA DE LUANDA
CIUDAD DE LUANDA
FOTO AEREA DE LOBITO, EL PUERTO MAS MODERNO DE ANGOLA.
En la actualidad, la región que, hace varios siglos, supo ser una colonia portuguesa y un asentamiento holandés, es un país independiente que se conoce como República de Angola y se ubica al suroeste de África.
En este país de clima tropical que tiene a Luanda como ciudad capital y al portugués como idioma oficial, los paisajes están determinados por sabanas, selvas, playas y desiertos. Allí, además de realizar actividades al aire libre, apreciar las costumbres de los pobladores y disfrutar del entorno natural, los viajeros pueden conocer la historia de la cuna del kizomba (un estilo musical similar al zouk antillano) gracias a la existencia de algunos restos de construcciones antiguas que aún se mantienen en pie, tales como las fortalezas de San Pedro y San Miguel y el fuerte que, en la actualidad, es la sede del Museo de las Fuerzas Armadas.
En Angola el clima suele ser tropical, aunque existen características propias de cada región que le otorgan cierta diversidad al ambiente de la nación. Al norte, por ejemplo, puede encontrarse un área tropical húmeda (donde las temperaturas suelen ubicarse entre los 18 y los 30 grados centígrados), así como en la porción central y meridional de la meseta predominan las condiciones secas con una temperatura media de 19 grados centígrados y probabilidad de heladas en invierno. Además, en el territorio angoleño es posible encontrar una zona semidesértica y otra desértica al sur.
Por lo general, el mes más frío es agosto, mientras que el más caluroso suele ser marzo. Desde septiembre hasta abril, por último, una gran parte de la superficie angoleña está determinada por las condiciones de la estación seca.
En este país de clima tropical que tiene a Luanda como ciudad capital y al portugués como idioma oficial, los paisajes están determinados por sabanas, selvas, playas y desiertos. Allí, además de realizar actividades al aire libre, apreciar las costumbres de los pobladores y disfrutar del entorno natural, los viajeros pueden conocer la historia de la cuna del kizomba (un estilo musical similar al zouk antillano) gracias a la existencia de algunos restos de construcciones antiguas que aún se mantienen en pie, tales como las fortalezas de San Pedro y San Miguel y el fuerte que, en la actualidad, es la sede del Museo de las Fuerzas Armadas.
En Angola el clima suele ser tropical, aunque existen características propias de cada región que le otorgan cierta diversidad al ambiente de la nación. Al norte, por ejemplo, puede encontrarse un área tropical húmeda (donde las temperaturas suelen ubicarse entre los 18 y los 30 grados centígrados), así como en la porción central y meridional de la meseta predominan las condiciones secas con una temperatura media de 19 grados centígrados y probabilidad de heladas en invierno. Además, en el territorio angoleño es posible encontrar una zona semidesértica y otra desértica al sur.
Por lo general, el mes más frío es agosto, mientras que el más caluroso suele ser marzo. Desde septiembre hasta abril, por último, una gran parte de la superficie angoleña está determinada por las condiciones de la estación seca.
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